Recetas
Ingredientes:
- Harina integral: 350 gr
- Copos de avena: 50 gr
- Semillas de chía: 3 cucharadas grandes
- Semillas de girasol: 3 cucharadas grandes
- Agua: 300 ml (dividida: 250 ml para la chía + 50 ml adicionales)
- Aceite de oliva: 2 cucharadas
- Sal: 1 cucharadita
- Azúcar: ½ cucharadita
- Levadura instantánea en polvo: 8 gr
Preparación:
- Activa la chía: En un cuenco, coloca las semillas de chía con 250 ml de agua y déjalas en remojo por un mínimo de 15 minutos. Verás cómo aumentan su tamaño y forman un gel, conocido como mucílago. Si prefieres una miga más compacta y homogénea, puedes procesar esta mezcla con una minipimer para triturar las semillas. Si buscas una textura más rústica, déjalas enteras.
- Combina los ingredientes húmedos: A la mezcla de chía ya activada, añade la sal, el azúcar y la levadura instantánea. Mezcla bien hasta que se integren.
- Integra los secos: En otro cuenco grande, combina la harina integral, los copos de avena y las semillas de girasol.
- Forma la masa: Vierte gradualmente la mezcla líquida de chía sobre los ingredientes secos. Ve mezclando uniformemente con una cuchara de madera o espátula. Al principio, la masa se verá algo pegajosa, ¡es normal!
- Hidrata y amasa: En este punto, incorpora los 50 ml de agua restantes y el aceite de oliva. Amasa brevemente en el mismo cuenco hasta que la masa se sienta húmeda pero consistente, como en la foto! No es necesario un amasado prolongado, solo hasta que los ingredientes se integren.
- Primer levado (fermentación en bloque): Cubre el cuenco con un paño húmedo o film transparente y deja leudar la masa en un lugar cálido y sin corrientes de aire. Deja que repose durante 45 minutos. Verás que aumenta su tamaño. Si quieres una miga más compacta, presiona suavemente con los dedos para desgasificarla un poco, eliminando el exceso de aire.
- Prepara el molde: Mientras la masa realiza su segundo levado, engrasa las paredes del recipiente que vayas a usar para hornear con un poco de aceite (yo usé una budinera).
- Segundo levado (fermentación final): Pasa la preparación al molde y déjala reposar por 15 minutos más. En este tiempo, precalienta el horno.
- Horneado: Precalienta el horno a una temperatura entre 150°C y 180°C. Es preferible cocinar a una temperatura moderada por más tiempo que a una muy alta. El tiempo de cocción puede variar, pero como referencia, si tu horno cocina rápido, podría estar listo en unos 20 minutos. Para asegurarte de que está cocido, introduce un cuchillo en el centro del pan: si sale limpio, está listo. Si no, déjalo 5 minutos más.